El «segundo ejército del mundo» ruso será recordado no solo por la falta de objetivos claramente justificados de la guerra contra Ucrania y la crueldad inhumana contra las personas civiles, sino también por el simbolismo sin sentido de esta guerra. Ningún ruso, incluido el presidente de la Federación Rusa, puede explicar con precisión el significado de los símbolos de su llamada «operación especial»: las letras «Z» y «V».
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El material contiene enlaces a sitios rusos, puede verlos a través de una VPN.El intento de Rusia de crear una identidad (conjunto de imágenes visuales) de una guerra a gran escala contra Ucrania puede caracterizarse brevemente con la frase «queríamos lo mejor, pero resultó como de costumbre». Lejos no todos los elementos utilizados por los rusos les benefician. Los símbolos que deberían crear la imagen de la grandeza y el poder del ejército ruso son criticados por la mayoría de los países civilizados, y los ucranianos incluso se burlan de ellos.
El ejemplo más vívido del trabajo descoordinado de los tecnólogos políticos y los expertos en relaciones públicas de las entidades de poder y seguridad rusas son los símbolos misteriosos (pero en realidad, desastrosos) de la llamada «operación especial»: las letras «Z» y «V». Los soldados rusos marcan con ellos todo el equipamiento militar y los civiles los utilizan en carteles impresos y electrónicos, folletos de propaganda e imágenes en las redes sociales. Las instituciones estatales y las marcas privadas también comenzaron a utilizar estas letras en su comunicación pública como muestra de apoyo a la posición de Rusia. Sin embargo, nadie en Rusia puede explicar con precisión lo que significan. Ni el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa ni Putin han hecho declaraciones oficiales al respecto desde el 24 de febrero.
Algunos medios rusos se refieren a las redes sociales del Ministerio de Defensa, que supuestamente habían explicado estas letras de la siguiente manera: «Z» significa «por la victoria», y «V», «La fuerza está en la verdad». Sin embargo, sus expertos en SMM solo usaban estas palabras en sus publicaciones pero no explicaban su semántica.
Los expertos militares rusos suponían que esas letras latinas indican la afiliación territorial del equipo a un determinado distrito militar («Z» – occidental, del ruso «zapad», «V» – oriental, del ruso «vostok»). Estas marcas aparecieron en el equipo militar de los rusos aproximadamente una semana antes de que comenzara la invasión a gran escala.
Las investigaciones de los periodistas rusos tampoco tuvieron éxito. Escriben sobre su simbolismo de la siguiente manera: «Los organizadores de actividades y flash mobs supuestamente espontáneos en las regiones, a quienes se les instruyó para representar el apoyo popular general a la invasión, no entienden lo que significa».
Todo esto desvirtúa la comparación entre Putin y Hitler, pues si bien el «líder» ruso trabaja según el método hitleriano de tiranía, al presidente de la Federación Rusa le faltan al menos dos puntos: simbolismo claramente justificado y objetivos articulados de la guerra.
A modo de comparación, el Führer alemán explicó el simbolismo de la bandera del partido en el congreso nazi (1923) y en su libro «Mi lucha» (Mein Kampf, 1925). El círculo blanco sobre un fondo rojo significaba pureza y fuerza nacional, la esvástica negra era un llamado a la lucha feroz contra los comunistas y los judíos.
Y si los rusos interpretan su «Z» y «V» cada uno a su manera: «Сила V правде» («La fuerza está en la verdad»), «Zа победу» («Por la victoria»), «Zа пацаноV» («Por los panas»), etc., los alemanes no traicionaron su carácter pedante ni siquiera en eso. Determinaron que la esvástica nazi (alemán: Hakenkreuz) es la que está girada 45° y con los extremos apuntando hacia la derecha. Esto distinguía claramente a la esvástica de los nazis de cualquier otra representación gráfica del signo solar, el símbolo más antiguo de la humanidad, repartido por todos los continentes.
Sin embargo, muchos ahora consideran que son de «origen común» la esvástica nazi y la «Z» rusa, que, por cierto, ya ha sido prohibida por varios países como símbolo de la agresión armada de la Federación Rusa (Letonia, Estonia, Moldavia, Alemania, Kirguistán). La Rada Suprema de Ucrania también adoptó una ley según la cual las letras «Z» y «V» se reconocen como símbolos de la invasión militar de la Federación Rusa, por lo que su propaganda está prohibida en Ucrania. Ya existen precedentes en el mundo como cuando se abrió un proceso disciplinario contra un atleta ruso por el uso de tales símbolos en competencias deportivas.
Cabe señalar que los símbolos militares rusos, sin importar cuán débiles o ilógicos sean, son adoptados masivamente y difundidos activamente por los civiles rusos. Reemplazan las letras cirílicas «З» y «В» con las letras «Z» y «V» siempre que sea posible, apoyando así la guerra en Ucrania. Hay casos que resultan extraños y hasta extravagantes: estos símbolos o lemas con ellos se colocan en huevos de gallina, etiquetas para ropa, manicuras, cinturones, panes de pascua (kulich) o en globos de aire.
Parece que los rusos no se avergüenzan de usar letras latinas, al mismo tiempo que convencen en todas partes sobre la originalidad de la cultura rusa y la necesidad de deshacerse finalmente de cualquier influencia de otros países.
Los rusos también planearon «modernizar» los topónimos de algunas de sus regiones para la guerra. Por ejemplo, desde principios de marzo de 2022, se prometió que la región de Transbaikalia se indicaría como «Zабайкалье» («Zabaikale») en los documentos oficiales. En el portal oficial de la región y en las redes sociales puedes encontrar ambas versiones de la ortografía del nombre. Kuzbass también ha dado un paso al frente, pasando a ser «КуZбасс» «KuZbass», aunque de momento se han limitado solo a cambiar la letra del logo de la web.
Mientras los rusos apoyan masivamente esta iniciativa, en el resto de los países estamos observando una tendencia asimétrica: las marcas cuya identidad tenía las letras «Z» y «V» comenzaron a reemplazarlas, para no ser asociadas con el absurdo simbolismo del sanguinario chauvinismo ruso. Por ejemplo, empresas como Samsung, Zurich Insurance, Zipair Tokyo y otras han abandonado la letra «Z» en el logotipo o en el etiquetado de sus productos. En Ucrania lo hicieron un productor de cuadernos zakrtka, grupos musicales «БЕZ ОБМЕЖЕНЬ» y MOZGI.
Por lo tanto, una especie de militarización de los símbolos gráficos mundiales se convierte en una cuestión política: usar o no estas letras no es una cuestión de gusto, sino de apoyo abierto o encubierto al país agresor.
Rusia también creó símbolos materiales de guerra. Anticipándose a una guerra relámpago en Ucrania, pronto estampó medallas de victoria «Por la toma» de las ciudades ucranianas: Kyiv, Lviv y Odesa para sus militares. Se encontraron fotos de estas medallas en los medios electrónicos que pertenecían a los soldados rusos abatidos. Y en sus tanques, los militares ucranianos encontraron los uniformes de desfile, que se iban a poner, como si caminaran en un desfile de la victoria por las ciudades ucranianas. Pero algo, como siempre en el ejército ruso, salió mal.
Aparentemente, los tecnólogos políticos rusos no se esforzaron demasiado en inventar nuevos símbolos o incluso eslóganes para esta guerra, que la Federación Rusa todavía llama una «operación especial». Por un lado, puede verse como un homenaje a la victoria de las tropas soviéticas en la Segunda Guerra Mundial, a las que adoran (la mayoría de las veces se atribuyen todos los laureles a ellos mismos y no a los esfuerzos conjuntos de los aliados). Por ejemplo, los símbolos de aquellos tiempos todavía se usan en todo el país: la Cinta de San Jorge y la Orden de la Gran Guerra Patria (un término de la historiografía soviética para describir el frente germano-soviético de 1941-1945).
La diáspora rusa en el extranjero puede ser reconocida por los mismos atributos: llevan cintas o imágenes de medallas ligeramente modernizadas a sus actos y mítines. Las autoridades rusas están tratando de imponer este simbolismo a los residentes de los territorios temporalmente ocupados de Ucrania.
Durante más de cien días de confrontación a gran escala, la identidad rusa de la guerra en la mayoría de los países civilizados se ha convertido en un sinónimo visual de brutalidad y ambiciones agresivas. No importa cómo se desarrollen los acontecimientos, las asociaciones negativas perseguirán todo lo que la Federación Rusa se apropie como símbolo por mucho tiempo.