Desde el comienzo de la invasión rusa a gran escala en Ucrania, el Ministerio de Defensa del país agresor ha negado repetidamente la destrucción de la infraestructura civil. Rusia ha dicho que solo dispara contra objetivos militares en Ucrania y no lanza ningún ataque con misiles, bombas aéreas o artillería contra ciudades o pueblos. Pero desde los primeros días de la guerra vemos que no es así. Las tropas rusas están bombardeando barrios residenciales, escuelas, hospitales, maternidades, guarderías, sitios culturales y más. Y estos no son casos aislados, tales bombardeos son sistemáticos.
Las ciudades ucranianas están siendo bombardeadas desde Rusia, Bielorrusia, Crimea y Donbas temporalmente ocupados y el Mar Negro. En la guerra con Ucrania, Rusia utiliza un amplio arsenal de armas: bombas, misiles, armas abordo de aviones y helicópteros, una gran variedad de artillería (camiones lanzamisiles BM-21 Grad, tanques, morteros, etc.). Según el Pentágono, al final de la cuarta semana de la guerra, Rusia disparó más de 1.200 misiles contra Ucrania. El Ministerio de Defensa de Ucrania ha registrado el lanzamiento de 467 misiles contra localidades ucranianas. Esta diferencia de datos se debe a que hasta el 60% de los misiles disparados no dan en el blanco. Llegan a lugares donde el Ministerio de Defensa de Ucrania no ha podido encontrarlos.
Para ataques con misiles Rusia utiliza principalmente misiles crucero Kalibr lanzados desde bases navales y misiles balísticos Iskander enviados desde bases terrestres. El Kalibr tiene una ojiva potente y de muy alta velocidad y puede alcanzar objetivos a una distancia de hasta 2.500 km. Estos misiles pueden dar en barcos y submarinos, así como en objetivos terrestres, incluidos los civiles (por ejemplo, la Plaza de la Libertad en Járkiv, un área cerca de la ciudad de Obújiv, etc.). A pesar de su alcance más corto, el Iskander es un arma más poderosa que el Kalibr y podría llevar ojivas nucleares. Con los Iskanders el enemigo atacó áreas residenciales en Járkiv, Zhytómyr, Kyiv, etc.
Rusia tampoco duda en usar las armas que están prohibidas por las convenciones internacionales, como las bombas de racimo o fósforo blanco. Las bombas de fósforo causan lesiones graves y dolorosas. Como resultado de su explosión, el fuego se extiende por una gran área y es difícil de extinguir. Las bombas de fósforo de la Federación Rusa se registraron en Irpín y Kramatorsk. Las municiones de racimo se componen de cientos de pequeños elementos explosivos que pueden esparcirse volando sobre un área muy grande. Algunas de las bombas de racimo no explotan inmediatamente y permanecen en el suelo, amenazando con explotar en el futuro. Los investigadores de Bellingcat registraron el uso de estas armas cerca de escuelas, hospitales y áreas residenciales de Járkiv, cerca de Odessa y Jersón.
Los rusos bombardean instalaciones médicas
El Centro de Salud de Ucrania informa que al menos 97 instalaciones médicas han sido bombardeadas en un mes de guerra a gran escala. 8 de ellas fueron completamente destruidas. La región de Kyiv fue la que más daños había sufrido: allí el ejército ruso disparó contra 21 instalaciones médicas. Se registraron 17 casos en la región de Járkiv y 14 en la región de Luhansk. Al menos 36 trabajadores de la salud han resultado heridos y 11 perdieron sus vidas.
No es casualidad que los proyectiles rusos alcancen instalaciones médicas. El bombardeo de un hospital de maternidad y un hospital infantil en Mariúpol el 9 de marzo es una prueba de ello. Aunque un portavoz del Ministerio de Defensa ruso negó el ataque aéreo, el canciller Lavrov reconoció el bombardeo por parte del ejército ruso. Argumentó que la base del batallón Azov supuestamente estaba ubicada en el hospital de maternidad.
Pero la foto del hospital de maternidad bombardeado muestras parturientas, personal médico, bebés. En una de las imágenes aparece una joven embarazada en una camilla. Esta foto se difundió en los medios del mundo. La mujer murió con su hijo por nacer unos días después. Además de estas víctimas, al menos tres personas murieron en el bombardeo, entre ellos una menor, y otras 17 personas fueron heridas. Actualmente Mariúpol sigue bajo el asedio y sufre una catástrofe humanitaria.
Los invasores rusos dispararon contra un hospital en Vasylivka, al sur de Zaporiyia. Los departamentos quirúrgico y sanitario se vieron afectados. Como resultado, al menos tres personas murieron y cuatro resultaron gravemente heridas. El personal del hospital continúa brindando atención médica a la población de la comunidad de Vasylivka, pero el hospital no puede funcionar a plena capacidad.
El ejército ruso disparó contra el internado psiconeurológico de la ciudad de Oskil en la región de Járkiv. Había 330 personas allí en el momento del bombardeo, la mayoría de ellos ancianos y discapacitados. Nadie resultó herido, ya que todos estaban en el refugio durante el bombardeo.
Otro internado psiconeurológico fue atacado con fuego de artillería por parte de los invasores en Pushcha-Vodytsya. Nadie resultó herido, los pacientes y el personal del internado fueron evacuados a un lugar seguro.
Un misil crucero fue derribado sobre el Hospital de Niños Ojmatdyt (abreviación de “protección de la maternidad y la infancia”) en Kyiv. Sin heridos.
El hospital oncológico regional de la ciudad de Mykoláiv también fue atacado por las fuerzas armadas de la Federación Rusa. Según el jefe del Departamento de Salud Regional Maksym Beznosenko, el bombardeo no causó mucho daño al edificio.
– Si los rusos consideran que los pacientes con cáncer son sus rivales y representan una amenaza, Rusia no solo está enferma, ya está agonizando. Y esto es lo único que puede darnos algo de consuelo en tales circunstancias.
Los rusos bombardean instituciones educativas
En la cuarta semana de la guerra en Ucrania, más de 70 instituciones educativas quedaron completamente destruidas y más de 490 sufrieron daños como consecuencia de los disparos de artillería y misiles. Dichos números son proporcionados por el Ministerio de Educación y Ciencia de Ucrania. Para registrar datos sobre instituciones educativas destruidas y dañadas, el Ministerio de Educación y Ciencia ha creado un sitio web donde se recopila toda la información. El Ministro de Educación y Ciencia de Ucrania, Serhiy Shkarlet, señala:
– Resulta que los dirigentes de la Federación Rusa temen a nuestros niños y apoderados, no solo a nuestros militares fuertes y valientes, sino también a los educadores y científicos. Sí, somos muy fuertes, definitivamente ganaremos y reconstruiremos nuestras instituciones educativas.
Las instituciones educativas más dañadas se encuentran en la región de Donetsk (más de 140), así como en las regiones de Kyiv, Mikolayiv y Zhytómyr (más de 40 en cada una). Y en Járkiv alrededor de 50 instituciones educativas han sido completamente destruidas. Además, más de 60 centros educativos resultaron dañados solo en la capital ucraniana.
Muchas escuelas están siendo destruidas por misiles rusos. Así, durante uno de varios ataques rusos, un misil voló la mitad de la escuela № 25 en Zhytómyr. En Vasylkív, región de Kyiv, uno de los misiles alcanzó un internado de 1° y 2° grado. También fue destruida por el ataque con misiles rusos, una escuela en la ciudad de Merefa en la región de Járkiv.
Además, muchas escuelas están siendo derrumbadas por bombardeo aéreo de los invasores rusos. En el pueblo de Zelenyi Hai en la región de Mykolayiv, un edificio se incendió y se derrumbó debido a una bomba aérea. Como resultado del bombardeo, siete personas murieron y tres resultaron heridas. Los invasores rusos lanzaron otra bomba aérea en la Escuela de Arte G12 en Mariúpol. El edificio fue destruido y bajo los escombros quedaron civiles. Cerca de 400 residentes de Mariúpol se escondían allí: mujeres, niños, ancianos. Se está verificando la información sobre el número de víctimas.
No solo las escuelas son destruidas por las municiones rusas. También fue atacado el edificio de la Universidad Nacional Karazin en Járkiv. A raíz de eso, dos edificios de la institución de educación superior resultaron dañados. La explosión destruyó las ventanas de la fachada del edificio. Afortunadamente, no hubo víctimas entre la gente. Y en la ciudad de Chernihiv, el ejército enemigo disparó contra uno de los edificios de la Universidad Nacional Politécnica de Chernihiv.
En la ciudad de Izium (región de Járkiv), que actualmente está viviendo una catástrofe humanitaria, los invasores rusos dispararon, entre otras cosas, contra una escuela vespertina. Solo quedan ruinas en su lugar.
Tras el ataque aéreo con misiles en Chernihiv, resultó dañado el jardín infantil № 72. El misil dio en el segundo piso del edificio, en uno de los dormitorios. No hay víctimas, porque desde el comienzo de la guerra los niños no han asistido al jardín infantil. Un jardín de infancia en Sievierodonetsk (región de Luhansk) también fue alcanzado por los bombardeos de los invasores rusos. Tiene su techo destruido y la red de calefacción rota.
Responsabilidad por la destrucción de bienes de carácter civil
Durante la guerra a gran escala, hemos sido testigos de que Rusia viola deliberada y sistemáticamente el derecho internacional humanitario al cometer crímenes de guerra. Los rusos están violando directamente el artículo 25 de la Convención sobre las leyes y costumbres de la guerra terrestre que prohíbe atacar o bombardear ciudades, pueblos, casas o edificios desprotegidos. Durante el mes de guerra a gran escala, a raíz de los constantes bombardeos en Járkiv, más de 900 edificios residenciales fueron destruidos y en Mariúpol, más del 80% de la infraestructura de la ciudad fue devastada o dañada. Y estos números siguen aumentando.
Además, Rusia es uno de los 190 estados miembros de los Convenios de Ginebra para la Protección de las Víctimas de la Guerra. Son cuatro tratados interrelacionados que contienen restricciones en cuanto a las crueldades durante los conflictos armados.
Al bombardear hospitales, Rusia viola el artículo 18 de la Convención de Ginebra relativo a su protección. Personas inocentes que no reciben atención médica oportuna y completa sufren y mueren por ello.
Al matar a civiles, Rusia viola el Protocolo adicional I de los Convenios de Ginebra, que garantiza el respeto y la protección de los civiles y los bienes. Al finalizar la tercera semana de la guerra, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUR) registró 2.149 muertos o heridos de civiles en Ucrania: 816 muertos y 1.333 heridos. Al 25 de marzo, 135 niños habían muerto y más de 184 habían resultado heridos en la guerra.
El artículo 3 del Convenio para la protección de personas civiles garantiza el trato humano de las personas que no toman parte activa en las hostilidades. El ejército ruso tampoco lo respeta: utiliza la violencia y la intimidación en los territorios tomados temporalmente, mata a las personas de hambre e hipotermia, o simplemente dispara a los desarmados, no permite que se lleven y entierren los cuerpos de los muertos, etc. También hay informes en los medios sobre la violación de mujeres ucranianas por parte de soldados rusos en los territorios ocupados. La Fiscalía General apenas comienza a registrarlos: un militar ruso fue el primero en ser formalizado por violación.
El artículo 47 IV de la Convención sobre las leyes o costumbres de la guerra terrestre prohíbe el saqueo. El artículo 28 de la misma Convención prohíbe el saqueo en la ciudad, aunque sea asaltada. Desde los primeros días de la guerra, los soldados rusos asaltaron sucursales bancarias, supermercados, etc. Los saqueos por parte de los militares rusos están adquiriendo proporciones sin precedentes. En conversaciones telefónicas con sus familiares grabadas por la inteligencia ucraniana, los rusos se jactan de lo robado en Ucrania.
El asalto a la ciudad de Grozni (Chechenia)
Esta no es la primera vez. No es la primera vez que Rusia comete crímenes de guerra en otros países.
La Segunda Guerra Chechena de 1999-2009 es recordada por la particular crueldad de los militares rusos. En aquel tiempo, el ejército de la Federación Rusa fue especialmente despiadado con la población civil. Realizó fusilamientos, bombardeó zonas residenciales, violó y asesinó a mujeres y saqueó poblaciones varias veces. Se llevó a cabo la “limpieza” de las localidades: como resultado de uno de ellos, 56 civiles fueron fusilados en el pueblo de Novi Aldy y las áreas circundantes de la ciudad de Grozni.
Durante la Segunda Guerra de Chechenia, no existió ni un solo corredor humanitario seguro para la evacuación de la población civil. El ejército ruso usó contra ellos artillería y misiles. Más de 125.000 civiles murieron durante la guerra.
Foto: Chris Hondros.
Durante la guerra ruso-georgiana de 2008, los soldados rusos también cometieron crímenes de guerra. Estos incluyen el bombardeo deliberado de áreas urbanas, la destrucción de infraestructura civil, el trato inhumano a los civiles, el abuso a los prisioneros de guerra y la destrucción del patrimonio cultural de Georgia. La guerra de cinco días cobró la vida de 850 personas e hirió a otras 2 mil.
En 2015, la Federación Rusa intervino en la guerra de Siria y se puso del lado de Bashar al-Assad. Su finalidad era mantener el poder en manos del tirano. El régimen de Assad y su aliado Rusia siguieron una estrategia deliberada de cerco, asedio y bloqueo del acceso a medicamentos, alimentos, bienes esenciales y ayuda humanitaria para la población civil. Luego, el ejército ruso lanzó ataques aéreos contra civiles e infraestructura civil. Los territorios de Siria que no estaban bajo el control de Bashar al-Assad sufrieron esto. Para aumentar las bajas civiles, Rusia ha utilizado una práctica de “doble ataque”. Después del primer ataque, el ejército ruso esperó a que los rescatistas y las personas solidarias acudieran al rescate. Luego atacaron de nuevo a estas personas. El ejército ruso atacó deliberadamente hospitales, clínicas y otras instalaciones civiles. En total, a fines de 2017, los observadores contaron 817 ataques del ejército ruso contra instalaciones civiles vitales, incluidos 141 ataques contra instalaciones médicas. A finales de 2017, las tropas rusas habían matado a más de 5.000 civiles.
“La responsabilidad por los crímenes de guerra del ejército ruso es inevitable”, dijo Volodymyr Zelenskyy en uno de sus discursos. La Oficina del Fiscal General ya ha documentado miles de crímenes de guerra en Ucrania cometidos por el ejército ruso y ha iniciado procesos penales contra ellos. Se ha creado un sitio web en Ucrania donde se pueden presentar y documentar pruebas de crímenes de guerra. Se utilizarán para llevar a Rusia ante la justicia en la Corte Penal Internacional de La Haya.