Yahidne es un pequeño pueblo cerca de Cherníhiv que estuvo bajo la ocupación rusa durante 26 días en primavera del 2022. Los invasores mantuvieron a 300 personas en el sótano de una escuela de una superficie de unos 130 m². 15 residentes ancianos de Yahidne murieron allí debido a las malas condiciones, incluida la falta de aire fresco. Otra parte de los prisioneros fue sacada de la escuela por los ocupantes y asesinada.
Estas fotos fueron tomadas por el fotógrafo Pasha Yuz en mayo de 2022 durante un viaje a Yahidne junto a los voluntarios de la iniciativa Repair Together, que organiza campos de construcción en los pueblos afectados por la guerra.
— Era un día soleado y cálido, que contrastaba mucho con los sentimientos que empezaron a embargarnos en cuanto vimos el pueblo por primera vez. Nos recibieron casas destruidas y quemadas, vehículos tiroteados y despedazados de los residentes locales. La pena se sentía en el aire, que impregnaba estas tres calles y media.
— El sótano de la escuela donde retenían a todo el pueblo es el epicentro del terror. [Los lugareños] contaron que se turnaban para dormir literalmente de pie, atándose con una bufanda a las tuberías, porque había menos de un metro cuadrado por persona.
— [En las paredes] la gente escribía notas, “calendarios”, para al menos de alguna manera orientarse en el tiempo. Y al lado hay listas: una de los que no sobrevivieron a las condiciones [de detención] y otra de los que fueron asesinados. Junto a ellas hay varios dibujos infantiles. Alguien dibujó un campo de fútbol, alguien a su gato favorito, Marquis.
— Escuché las historias más aterradoras. La historia de una madre sola, sobre cómo uno de sus hijos fue asesinado por los ocupantes delante de ella, y al otro se lo llevaron al bosque y nunca más se le volvió a ver. Sobre cómo levantaban a los bebés en sus brazos hacia el techo a una pequeña ventana técnica para que pudieran respirar aire fresco. Sobre cómo [los militares rusos] pasaban por encima de los coches con un tanque simplemente porque aquí “se vive demasiado bien”.
— Pero también hubo quienes, a pesar de numerosos sufrimientos, se mantuvieron firmes y sonreían en cada encuentro. Me impresionó increíblemente su fuerza interior.